miércoles, 25 de febrero de 2015

Albondigas de pollo y pavo

Hoy voy a adelantar faena para otro día!! , esto me lo digo a menudo y sobretodo cuando tengo tiempo para dedicarle a la cocina , y como hoy es un dia de esos, he comprado carne picada de pavo y pollo y así prepararé unas albóndigas, después las congelaré y así las podré tener listas el día que las quiera cocinar; servirán para hacer en salsa, con sepia o simplemente fritas. Maneras hay varias de hacerlas, tan sólo nos hará falta un poco de imaginación.


Ingredientes:
  • 1kg de carne picada de pavo y pollo
  • pan rallado para rebozar
  • uno o dos huevos (según tamaño)
  • miga de pan
  • un poco de leche
  • sal
  • 1 cp de ajo en polvo


Elaboración:
  
     Pondremos toda la carne picada en un bol con suficiente profundidad para poder añadir el resto de ingredientes y poder amasar, salaremos y añadiremos la cucharada de postre de ajo en polvo, echaremos los dos huevos y le añadiremos la miga de pan que previamente la hemos remojado en leche , unas cuatro rebanadas más o menos ( no echaremos mucha miga de pan, si hace falta, ya iremos añadiendo más adelante). Una vez lo tenemos todo incorporado, amasaremos bien toda la mezcla con la ayuda de una cuchara o con las manos, y seguiremos mezclando hasta conseguir una masa compacta, ni muy dura ni muy blanda, lo suficiente para poder luego hacer las bolas de las albóndigas. Si vemos que queda demasiado blando, le añadiremos más miga de pan mojada en leche y si por el contrario nos queda muy dura la masa, le añadiremos otro huevo .






     Una vez ya tengamos bien compacta la masa, nos prepararemos en un plato el pan rallado e iremos introduciendo en el, las bolitas que iremos haciendo con mucho mimo para que nos queden rebozadas. No hay que rebozar con huevo y pan rallado porque recordad que ya hemos introducido en huevo en la masa.



  

    Iremos poniendo las bolitas ya rebozadas en una bandeja plana y cuando estén todas, las introduciremos en el congelador durante 2 horas, después las sacaremos y las colocaremos en bolsitas repartiendo en porciones, de esta manera nos ocupará menos espacio en el congelador.






    
  
    Ya tenemos las albóndigas listas para ser cocinadas y consumidas en el momento que las necesitemos.




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